Fukanō Densetsu
Un sitio de retiro para poder relajarte, sumergirte y evadirte del tedio del día a día.
BIENVENIDOS
Bienvenidos a mi refugio.
Espero que a todos os guste y os sintáis cómodos. Para mi primera entrada subo y os explico el programa Calibre.
Calibre sirve para pasar archivos en formato .doc o .pdf a formatos que lee los ebooks, y viceversa. Ésta versión es portátil por lo que no hay que instalarla, simplemente abrís el archivo .exe, añadís los libros que queréis y le dais a convertir.
Os dejo un vídeo tutorial, que quizá pueda aclarar las posibles dudas que aparezcan:
Y aquí os dejo el enlace para bajaros el programa:
P.D. ¡Se admiten sugerencias! Si queréis que encuentre y suba algún libro no dudéis en ponerlo en los comentarios.
lunes, 4 de mayo de 2015
Historia larga de One Piece: Fukano Densetsu (La leyenda imposible) - Cap. 3
Disclaimer - One Piece y sus personajes pertenecen a Eiichiro Oda
Fukanō Densetsu
Fukanō Densetsu
Capítulo 3.- La
extraña aldea.
La tripulación se puso en marcha. Todos
juntos se adentraron en el bosque pero primero Nami ordenó que nunca los
débiles se separasen de los fuertes para evitar pérdidas innecesarias. Por lo
tanto los agrupó en posibles parejas en caso de que se llegaran a separar.
- Teniendo en cuenta nuestra situación actual
creo que deberíamos formar parejas por si acaso nos tuviésemos que separar.-
dijo seria Nami.- Así que así serán las parejas: Robin con Zoro, Chopper y
Usopp con Sanji. Por último Luffy irá conmigo.
-¡¡MARIMO MIERDOSO!! ¡¡DEVUÉLVEME A MI
ROBIN-CHWAN!!- gritó Sanji llorando.
- Ha sido decisión de Nami, si tienes algún
problema, díselo a ella, ero-cook- retó Zoro.
-¡¡Nami-swaaaaann!! ¡Mellorine! ¡Quiero ir
contigo de exploración romántica buscando un hotel donde desatar nuestro amor!-
exclamó Sanji acercándose a Nami con corazones alrededor.
La navegante solo lo miró con mala leche y lo
ignoró.
- Así que ya sabéis con quien tenéis que iros
en el caso en que nos tengamos que separar o huir. ¿Lo entendéis, Luffy, Zoro?-
preguntó Nami con un aura negra.
- Bruja, yo no soy como el inepto de nuestro
capitán. En caso de separación, iré con Robin.- dijo Zoro.
- Oi Zoro, ¡yo no soy inepto!- se quejó
Luffy.- Yo voy con Nami, lo he entendido. Shishishi.-rió orgulloso el capitán.
Y con un problema resuelto siguieron
caminando por el bosque. De pronto el grupo divisó en la lejanía una columna de
humo enorme. Al ver la cantidad que había, fueron corriendo para ofrecer su
ayuda. Lo que encontraron fue una granja envuelta en llamas que reducían
rápidamente a cenizas el edificio entero. Enfrente de ella había una familia de
tres miembros intentando desesperadamente apagar el fuego con tristes cubos de
agua.
Nami se acercó un poco más y sacó el Clima
Tact.
- ¡Rain Tempo!-exclamó la navegante creando
nubes de lluvia encima de la granja y descargando un chaparrón que al momento
ya había extinguido el fuego.
Cuando el incendio estuvo totalmente apagado,
la familia se acercó a Nami con evidente nerviosismo. Eran tres, la madre, el
padre y el abuelo. Pero lo que les llamó la atención fue que la mujer y el
hombre estaban musculados al extremo además altísimos. En cambio, el anciano
estaba decrépito pero no se estaba quieto, tenía una sonrisa bobalicona e iba
enganchado del brazo de la mujer cual mono.
- ¡Muchas gracias, su excelentísima
pelirroja!- exclamaron el padre y la madre inclinándose exageradamente.
En sus caras se notaba que tenían miedo,
mucho miedo de Nami.
- De-de nada…- contestó aturdida la
navegante.
- Por favor, por favor, perdónenos por
causarle problemas. ¡Por favor! ¡No nos mate!- suplicó la familia postrada ante
Nami.
- ¡Oi! Nosotros no vamos a… ¡Itee! ¿Nami?
¡Por qué me pegas!- se interrumpió Luffy por el súbito golde de la navegante.
- Calla Luffy, que esto podría ser ventajoso
para nosotros.- le susurró en respuesta a su capitán.- No os haremos nada pero
en agradecimiento por salvaros tenéis que complacerme en lo que necesite.- le
dijo a la familia que todavía estaba postrada en el suelo.
- ¡Sí, Sí! ¡Lo que usted quiera, mi ama!-
aceptó sin reticencias la familia.
- Muy bien. Lo primero de todo es: Dadme un
millón de beris por salvaros.
- ¡OI!- gritaron Usopp y Zoro a la vez.
- ¡¡Nami-swaaaannn es tan bella cuando quiere
dinero!!- dij Sanji dando vueltas alrededor de Nami con un torbellino por
piernas y con corazones en los ojos.
- Pero su pelorrojísima…nosotros no tenemos
tal cantidad de dinero…somos unos pobres granjeros a los que se les acaba de
quemar lo único que tenían…- dijo el padre lastimeramente.
- Tch… entonces… ¿Qué tal cincuenta mil
beris?- siguió apretando Nami.
- Lo único que tenemos con nosotros son diez
mil beris su excelencia.- dijo la madre enseñando la bolsa que llevaba encima
de dinero.
- ¡Qué pobres! Quedaos con eso, no quiero calderilla.-
Nami dijo mirándolos con pena.- Lo segundo que quiero de vosotros es que nos llevéis
a la aldea más cercana.
- Por supuestísimo, su magnificiencia. Si tienen la bondad de
seguirnos…- dijo complaciente la familia.
- ¡Vamos mis súbditos! Sigamos a estos
plebeyos.-dijo Nami al resto de la tripulación.
- Ya se está pasando la bruja esta…-susurró
Zoro.
Nami solo le dio un puñetazo y lo estampó en
un árbol.
- ¡Oh dios mío! ¡Qué poder más terrorífico!-
exclamaron el padre y la madre muertos de miedo.
- Vamos Zoro, no te quedes atrás que luego te
pierdes.- dijo Luffy.
- ¡Urusai baka senchou! No necesito que
alguien como tú me diga eso.- dijo cabreado el espadachín.
Todos siguieron a los granjeros. De repente
el anciano se acercó a Luffy.
- ¡¡Holaa!! Uuhh qué sombrero más chuli.
¿Quiénes sois? ¿De dónde venís? ¿Qué coméis? ¿Cómo te llamas? ¿Cómo habéis
llegado? ¿Vosotros también hacéis caca?
- ¡¡Nooo!!Calla, calla no molestes a sus
excelencias. Por favor, perdónenos. Disculpad a mi hijo Jijima.- se disculpó y
arrodilló el padre agachando al anciano con él.
- No pasa nada, no me molesta. Shishishishi.-
dijo risueño Luffy.
- ¿¿¡¡¡HIIIJOOOO!!!??- gritó la tripulación
flipándola al extremo.
- Sí, sus señorías. Es mi hijo. Preséntate
muchacho.- dijo el padre.
- ¡Hola! Mi nombre es Jijima y tengo cinco
años. ¡Yorosiku!- dijo el anciano felizmente. A pesar de su apariencia
decrépita con la piel arrugada y pelo blanco, en sus ojos se podía apreciar
inocencia y juventud.
- No puede ser…-dijo Chopper acercándose con
curiosidad.
- ¡¡AAAHHH!! ¡¡UN MONSTRUOO!!- gritó la
familia echando a correr.
- ¡Oi! ¡Esperad!- llamó Nami a los
granjeros.- El monstruo es mi súbdito también. No temáis.- los tranquilizó.
- ¡¡Tú también Nami!!- exclamó Chopper
llorando con los mocos colgando.
- Venga, vámonos. Continuemos la marcha. No
olvidéis que tenéis que llevarnos al pueblo más cercano.- recordó Nami.
- ¡Vamos! Su monstruosidad, después de usted.- se burló
Usopp del pobre reno. Chopper salió corriendo detrás del tirador para pegarle
por haberle dicho eso.
- ¡Nooo Chopper, no me pegues que aquí eres
muy fuerte y podrías matarme!- rió Usopp.
Y la tripulación prosiguió su marcha hacia la
aldea. Mientras se acercaban al pueblo comenzaron a ver gente, pero todo era
muy extraño. Adultos musculados al límite y de unos dos metros de altura,
mujeres y hombres por igual, trabajando el campo, ancianos y ancianas
centenarios, bajitos y encorvados, jugando a la pelota o al pilla-pilla... Pero
lo más extraño y raro de todo era que había niños de apenas 5 años y no más de
medio metro de altura en la puerta del pueblo y alrededor de sus murallas vestidos
de uniforme, con espadas, lanzas y escudos.
La banda de los Sombrero de Paja estaban tan
sorprendidos que no podían articular palabra alguna. Cuando se acercaron a las
puertas del pueblo los niños-soldado les dieron el alto.
- ¡Quietos! ¿Quiénes son estos extraños?- le
preguntó el guarda al padre de la familia.
- No son extraños, es nuestra ama Su
pelirrojísima y sus súbditos.- contestó el padre.
- ¿¡”Nuestra ama”!? No digas tonterías, por
las pintas que trae diría que parece una pilingui.- dijo el niño.
- ¿¿”Pilingui”??- dijo Nami con la vena
marcada.- ¡Thunder Tempo!
Y apareció un rayo que fue directo hacia el
guarda y lo socarró. El soldado se levantó del suelo y con terror en los ojos
dijo:
- ¡¡Lo siento su excelentísima!! Rápido abran
las puertas a su pelirrojísima.- ordenó. Mientras las puertas se abrían el
guarda exclamó- ¡Youkoso a Yume no Mura!
- ¿El pueblo de nuestros sueños?- dijeron la
tripulación con estrellas en los ojos.
Ante tal nombre todos empezaron a imaginar
sus deseos.
Sanji imaginaba que el sitio estaría lleno de
mujeres hermosas que querían pasar la noche con él.
- ¡¡MELLORINEEESS!! ¡¡ Venid con vuestro love
cook!!- dijo Sanji lleno de corazones a su alrededor con sangre saliéndole de
la nariz.
Nami estaba estática con el símbolo del beri
por ojos.
- Montañas y montañas de beris…y todas para
mí…- alucinaba la navegante.
Luffy se estaba deshidratando de tan cantidad
de babas que estaba dejando caer desde su boca.
- ¡Niku! Un pueblo hecho de carne…niku…-
soñaba despierto el capitán.
Chopper no se decidía entre dos sueños.
- ¡Algodón de azúcar! No,no… ¡Libros de
medicina y medicamentos gratis! No, no… ¡Algodón de azúcar!...No, no…- repetía
y repetía sin cesar con espirales en los ojos.
Zoro imaginaba un pueblo vago, todos
durmiendo la siesta.
- Eso sería el paraíso.- sentenció Zoro.
En la mente de Robin se dibujaba una gran
biblioteca y tenía la esperanza de que hubieran ruinas y con suerte un
poneglyph.
- Jujuju…esto será interesante.- susurró la
arqueóloga.
Usopp alucinaba con un pueblo en el que la
gente lo reconociera y le pidiera que le contaran historias del Gran Guerrero
del Mar Usopp-sama.
- ¡Yosh! Tengo que preparar historias
increíbles para mis fans.- exclamó el tirador.
Cuando se abrieron las puertas todos quedaron
boquiabiertos mientras Zoro afirmaba con la cabeza:
- Exacto, como yo decía, el paraíso.
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Historia larga de One Piece: Fukano Densetsu (La leyenda imposible) - Cap. 2
Disclaimer - One Piece y sus personajes pertenecen a Eiichiro Oda
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Fukanō Densetsu
Capítulo 2.- La
ley del más débil.
La banda de los Sombrero de Paja estaban
sorprendidos a la par que anonadados. ¿Cómo era posible lo que había pasado?
Porque ese animal era un jabalí de lo más normal, ¿no?
- Vaya espadachín de mierda que tenemos.-
provocó Sanji.
- ¡IDIOTA! Ese jabalí no era normal, su piel
era más dura que el acero. Ni siquiera Luffy ha podido con él.- protestó Zoro
mientras Chopper le examinaba el hombro.
-
Doctor-san, ¿has notado algo raro en el puerco?- inquirió Robin al reno.
- No, era de la misma raza que todos los jabalíes
normales que nos hemos encontrado en nuestro viaje. - respondió confuso
Chopper.- Zoro, estate quieto que tengo que vendarte el hombro.- ordenó el
doctor.
- ¡¡AAAAAAHHH JODER!! ¡CHOPPER NO APRIETES
TANTO QUE ME LO VAS A ROMPER!- aulló Zoro.
- ¡PERDÓN! Pero no estoy apretando más de lo
normal.- se disculpó- apenas si estoy haciendo presión en la venda.
- ¡Pues claro que estás haciendo fuerza! ¡Si
casi me arrancas el brazo!- exclamó con cara de extrañeza.
- Espadachín-san, es imposible que nuestro querido
doctor-san lo esté haciendo mal. Él siempre nos trata con delicadeza.- dijo
Robin.
-¡Cállate Robin! ¡Aunque digas eso no me vas
a hacer feliz, cabrona!.- bailoteó alegre Chopper.
- Debemos encontrar una aldea o pueblo en la
que nos expliquen qué narices ocurre aquí.- sentenció Nami.- Además de que
necesitamos reponer suministros del barco porque desde la Isla Gyojin no hemos
parado a repostar y estamos algo escasos de carne (mira acusadoramente a
Luffy), de vegetales y de agua.
Todos miraron mal a Luffy que silbaba
distraídamente mientras observaba la pelea entre Zoro y Chopper.
- ¡Oi Luffy! ¡No te hagas el tonto que por tu
culpa estamos sin provisiones de carne!- regañó Usopp al capitán dándole una
colleja, y ante el asombro de todos, Luffy salió despedido unos metros hacia
delante destrozando un árbol.
- ¡¡¡¡NANIIIII!!!- gritaron todos incluido
Usopp.
- ¡¡Oi Usopp eso ha dolido!!- se quejó Luffy
levantándose con un hilillo de sangre bajándole por la frente. Ante esto,
Chopper fue corriendo para curarle la herida.
- No lo entiendo, eres de goma, no debería
dolerte. Además, no soy ni la mitad de fuerte que tú. ¿Cómo es posible que
hayas salido volando con solo una palmada?- se extrañó Usopp.
- Luffy, agacha un poco la cabeza para que te
la vende.- pidió Chopper a su capitán. Pero cuando el doctor intentó vendarlo,
salió corriendo.- ¡Oi! ¿A dónde vas?
- ¡¡Si antes casi le arrancas el brazo a
Zoro, no quiero que me rompas la cabeza a miiii!!- dijo corriendo y riéndose.
Nami, analizando la situación, decidió hacer
una prueba.
- ¡Luffy~~!- llamó la navegante.
- ¿Nani?- se acercó el capitán.
- ¿Ves aquella roca grande de allí? Rómpela-
ordenó Nami.
Luffy, viendo la cara de Nami maquinando, no
se atrevió a contradecirle. Se acercó un poco a la enorme piedra, estiró es
brazo hacia atrás y lo lanzó a la roca.
- ¡¡OOOUUUUAAAAHH!!- gritó Luffy cogiéndose
la mano y saltando de dolor.
- ¡Usopp!- llamó Nami.- Haz lo mismo que
Luffy.
- ¿Estás loca? ¿Cómo quieres que rompa yo una
roca?- preguntó el tirador.
- Hazlo o yo te rompo a ti la cara. ¿Qué
prefieres?- respondió Nami con una sonrisa.
- ¡Sí, señora!- aceptó Usopp, fue hacia la
roca y se encaró a ella listo para darle un puñetazo.
Y para sorpresa de todos, en cuanto el puño
de Usopp tocó la roca, ésta se sacudió y agrietó.
- ¡¡¡NANIIII!!- gritaron todos menos Nami y
Robin.
-Creo que ya sé en lo que estás pensando,
Nami.-dijo Robin mientras se acercaba a la roca.
Entonces la arqueóloga también le dio un
golpe a la roca pero esta vez, la roca estalló en mil pedazos. Robin se dio la
vuelta y miró a Nami con complicidad.
- ¡¡SUUUGOOIII!!- exclamaron Luffy, Chopper y
Usopp a la vez con estrellitas en los ojos.
- ¡Pero qué, cómo…! ¿Qué significa esto?-
preguntó Sanji.
- Esto significa que vosotros tres, Luffy,
Zoro y tú….- dijo Nami con cara de preocupación- sois los más débiles aquí.
- Pero Namiiii ¡eso es imposible! Yo soy
mucho más fuerte que tú.- dijo Luffy con cara inocente.
- ¿A sí? ¿Tú crees que eres más fuerte que
yo?- contestó Nami con cara de malvada.
- ¡Claro! ¡Mucho más!- declaró el capitán.
- Vale, demuéstramelo. Luchemos.- retó la
navegante guiñándole un ojo.
Ante esto todos se quedaron atónitos. ¿Nami
retando a Luffy a pelear? Esto iba a ser cuanto menos interesante.
- ¡Yosh! Peleemos, pero luego no me eches la
bronca si te hago daño.- dijo Luffy con miedo.
- No te preocupes, capitán. Atácame con todo
lo que tengas.- dijo Nami con una sonrisa.
- De acuerdo-dijo Luffy no muy convencido-
¡¡Gomu gomu no Pisutoru!!
Luffy lanzó su ataque pero Nami simplemente
lo esquivó fácilmente riéndose a carcajadas.
- ¡¡Muuuuuy lentooo!! ¡Esfuérzate más!- retó
la navegante.
- ¡Ahora verás!- se picó Luffy- ¡¡Gomu gomu
no Bazooka!!
Nuevamente, Nami sólo tuvo que apartarse y el
ataque falló. Ella sólo estaba riéndose como si estuviera en un parque de
atracciones.
- Venga ¡Luffy! Déjate de juegos y utiliza el
Gia Sekando.-le sonrió burlonamente.- ¡Vamos capitán!
- Tú lo has querido. ¡¡Gia Sekando!!- Luffy
empezó a desprender vapor a la vez que se volvía rojo brillante.- ¡¡Gomu gomu
no…-el Sombrero de Paja desapareció de la vista de sus nakamas y apareció
detrás de Nami- Jet Gatoringu!!
Luffy hizo el ataque directo a Nami, sin un
fallo, era imposible que ella pudiera esquivar eso o incluso sobrevivir. Pero
cuál fue la sorpresa de la banda cuando la navegante no sólo desapareció un
momento si no que volvió a aparecer detrás de Luffy.
- Te he dicho que eres muy lento, Luffy…-le
susurró Nami al oído.
- ¡WAAA! ¡Nami!- se asustó el capitán dando
un salto hacia delante para separarse de ella.- ¿Cómo has llegado ahí más
rápido que yo? ¡Y no me susurres al oído!-dijo Luffy con los mofletes hinchados.
- Jajaja Luffy, mira que eres niño. Bueno,
creo que va siendo hora de que pase al ataque. Y creo que no voy a necesitar
esto.-diciendo eso Nami sacó el Clima Tact y lo dejó en el suelo.
Todos se extrañaron al ver tal acción. La
navegante peleaba siempre con su fiel arma, ¿cómo iba a luchar con Luffy sin
ese cacharro? Robin era la única que reía por lo bajo.
- ¿Preparado capitán? ¡Aquí voy!- dijo Nami
guiñándole un ojo.
Nami dio un paso adelante y antes los ojos de
todos, la navegante estuvo en un segundo frente a Luffy con el puño levantado.
El capitán solo pudo reaccionar para cubrirse pero Nami no terminó el ataque,
volvió a desaparecer y a aparecer detrás de Luffy. Y de un puñetazo incrustó su
cabeza en el suelo.
-¿¡¡NAAANIIII!!?- gritaron Usopp y Chopper
ante tal demostración.
-Jujuju- reía por lo bajo Robin.
Zoro y Sanji no podían cerrar la boca de la
sorpresa.
- ¡¡Nami-swan!! ¡Pégame a mí también!-
suplicó el cocinero con corazones en los ojos.
- ¡Urusai ero-cook!- espetó Zoro a Sanji-
Esto es imposible, no puede ser que esa bruja sea más fuerte que Luffy.
Al oír eso, Nami se acercó a ellos y también
clavó la cabeza de Sanji y Zoro al suelo.
- ¡Urusai bakatachi!- exclamó Nami.
- No entiendo nada…- dijo Chopper con
lágrimas en los ojos.
Nami cambió la expresión y se puso seria.
- Desde que vi el arcoíris comencé a
sospechar. Eso sumado a que en este lugar del océano las temperaturas son bajas
y las islas invernales, me hizo darme cuenta de que en esta isla algunos
factores físicos están cambiados, pero no todos. Por ejemplo, las rocas siguen
siendo duras y el agua líquida, pero estos cambios parecen que sí afectan a los
seres vivos, más concretamente a sus músculos. Es decir, cuanto más fuerte seas
físicamente, más débil serás aquí.
- Claro... eso explica lo del jabalí de antes...-
dijo pensativo Chopper.
- Y los colores al revés en el arco iris,
¡¡¡¿¿¿Afecta también a la luz???!!! - añadió con incredulidad Usopp.
- Exacto.-sentenció Nami.
Los tres chicos sacaron las cabezas del suelo
tras unos largos intentos.
- Eso quiere decir que ahora mismo el más
fuerte entre nosotros es…-empezó Robin.
Todos se quedaron mirando a Chopper.
-¿¿NANIII??- se asustó Chopper.
- Mientras no te transformes serás el más
fuerte de todos nosotros.- confirmó la arqueóloga.
- ¡¡¡EEEEHHH!! ¡Esto no es justo!- dijo Luffy
quejumbroso.
- Es más que humillante esta situación…por lo
menos el ero-cook también es débil.- se consoló a sí mismo Zoro.
- ¡Kuso marimo!- dijo un Sanji anonadado.
- ¡No os preocupéis! El capitán Usopp-sama os
protegerá de cualquier peligro.- dijo Usopp señalándose.- ¡¡JUAJUAJUA!!
Los tres se volvieron a mirarle con un aura
asesina y chispas en los ojos, haciendo que Usopp saliera corriendo y se
subiera a un árbol a esconderse.
Nami, ignorando este altercado, siguió
hablando.
- Y ahora que todo está aclarado, más o
menos, pongamos rumbo hacia la aldea más próxima. Si es que hay alguna. Debemos
salir de esta isla cuanto antes.
La banda del Sombrero de Paja decidió
adentrarse en la isla en busca de un pueblo, para recabar información y reponer
los suministros que su capitán había esquilmado.
¿Qué peligros les aguardará en el camino?
¿Habitará alguien esta isla?
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Historia larga de One Piece: Fukano Densetsu (La leyenda imposible) - Cap. 1
Os presento mi historia larga de One Piece, hasta el momento tiene nueve capítulos y todavía no está terminada. El link a fanfiction.net lo tenéis en el título, que es donde está publicada. Gracias por leer y disfrutad! Y aquí os dejo el primer capítulo!
Summary
Tras la última aventura de los piratas del Sombrero de Paja en Punk Hazard, se encuentran nuevamente con otra isla. Pero esta vez será algo diferente...LuNa.
Disclaimer - One Piece y sus personajes pertenecen a Eiichiro Oda
Fukanō Densetsu
Capítulo 1 - Comienza la aventura
Tras la última aventura de los piratas del
Sombrero de Paja en Punk Hazard, la banda tomó rumbo hacia su próximo destino.
Trafalgar Law decidió separarse del grupo y
llevar a Caesar consigo, hacia Dressrosa, ya que debía resolver unos asuntos y
que además no soportaba estar más de cinco minutos seguidos con Luffy.
- Luffy, aquí nuestros caminos se separan
hasta nuestro destino.- dijo Trafalgar Law. – Me llevo a Caesar para tenerlo
vigilado. Nos vemos en Dressrosa. Cuidaos en el camino, Joker podría estar
acechando, y además la ruta es peligrosa. – En sus palabras se podía apreciar
la preocupación hacia la tripulación.
- Syisi, Shjlgisj, ¡¡¡¡¡Msfj Cosdeijf!!!!!
(Sí, sí. Sanjiiii, ¡Más comida!).- Dijo el capitán de los Sombrero de Paja con
la boca llena de carne.
Trafalgar con la vena marcada en su frente,
se despidió de ellos y subió a su submarino arrastrando a Caesar.
La banda
navegó durante dos días por las aguas del Nuevo Mundo.
- NAMIIII, ¿¿FALTA MUCHO?? .- dijo Luffy
tirándo a Nami del brazo con gesto de extremo aburrimiento.
- No toques, ¿por qué tocas?.- Le contestó
Nami sacudiéndose a Luffy. Pues deberíamos haber llegado ya según los mapas que
nos dio Law. Esto es muy extraño.
Nami miró con cara de enfado al capitán y le
preguntó:
- Luffy…¿No habrás tocado el timón jugando,
verdad?
- Noooo… .- contestó Luffy mientras recordaba
aquella noche en la que Usopp y él se pasaban a Chopper en modo Guard Point
como si fuera una pelota, golpeando el timón. Cuando empezó a girar sin control
se asustaron, lo pararon en cualquier posición y escaparon para que Nami no se
percatara de lo que habían hecho y les pegara.
Nami no se lo creyó y de igual manera cinco
segundos después las cabezas de Usopp, Luffy y Chopper lucían un gran chichón.
Al cabo de unos minutos, Brook gritó:
- ¡ISLA A LA VISTA! Pero claro, yo no tengo
ojos ¡Yohohoho!
En ese mismo instante la tripulación se asomó
por la borda. Poco a poco iban acercándose a una isla de aspecto tropical,
veraniego.
- ¡SÚUUPEEERRRR TROPICAL! ¡Esa isla se ve muy
de mi estilo!- dijo emocionado Franky señalando su tanga y camisa.
- ¡Nami-swan, Robin-chwan! ¡Aquí tengo
vuestros bikinis! ¡Mellorine!- exclamó Sanji con corazones en los ojos.
- Lo que tengo que aguantar.- refunfuñó Zoro.
- ¿Has dicho algo estúpido marimo?- dijo
cabreado Sanji.
- Sí, que eres un pervertido, ero-cook.- le
contestó Zoro.
- ¿Pervertido? ¿Me llamabais?- intervino
Franky.
- ¡¡¡UUuuu islaaa!!!- dijeron Usopp, Chopper
y Luffy.
- ¿Vamos Nami? ¿Sí? ¿Sí? ¿Podemos? - preguntó
Luffy emocionado con estrellitas en los ojos.
- Calla Luffy, que estoy pensando. – regañó
Nami con cara pensativa. Se había fijado en el arcoíris que adornaba la isla.
Le pareció un tanto extraño. – Hay algo raro con ese arcoíris. Fijaos en los
colores.
- ¡Oh ya sé!- todo el mundo miró con sorpresa
a Zoro.- Le falta el color negro.
Cuando escucharon esto, toda la tripulación
cayó al suelo.
Nami se acercó a él y le pegó un puñetazo.
- ¿DESDE CUÁNDO EL ARCOIRIS TIENE COLOR
NEGRO, MELÓN?- preguntó furiosa Nami.
- Navegante-san, los colores están invertidos.
El rojo está abajo y el violeta arriba.- observó Robin.
- En efecto mi querida Robin, menos mal que
en este barco hay alguien que tiene cerebro.- dijo Nami.
- ¡Oi!- exclamó Usopp.
Nami ignoró a Usopp y siguió hablando.
- Pero es imposible que haya un arcoíris así,
aunque esto sea el Nuevo Mundo, nunca en mi vida había oído hablar de este
fenómeno.
- Yo creo saber algo…-murmuró Robin.
Todos le miraron con expectación. Sabían que
Robin siempre tenía explicaciones para las cosas más raras.
- Hace algún tiempo escuché de una leyenda
que los piratas cuentan con temor. La leyenda dice que existe una isla a la que
sólo se llega por casualidad, en la que, nada más tocar tierra, todo lo físico
se invierte. Donde nadie se atreve a desembarcar porque incluso los más
poderosos desaparecen al adentrarse en ella.- contó con voz tenebrosa Robin.
- ¡¡QUÉ MIEDO!!- gritaron a la vez Usopp y
Chopper abrazados.
- ¡SUGGOOOOIII!!- se emocionó Luffy.- ¡¡PONED
RUMBO A LA ISLA!! ¡¡VAMOOOSS!!
A la orden del capitán, el barco se dirigió
hacia aquella isla. Fondearon en una pequeña cala que encontraron nada más
llegar y decidieron quiénes quedarían vigilando el barco. Utilizaron el método
de sacar las pajitas más cortas para decidir los que se encargarían de ello.
Nami se hizo cargo de hacer las pajitas. Las
dispuso en su mano y todos sacaron una. Los que sacaron la más corta fueron
Franky y Brook, por desgracia para ellos.
- ¡¡Esto no es nada SÚUPEER!!-gritó Franky.-
Traedme una Súper camisa hawaiiana.-pidió con lágrimas en los ojos.- ¡¡Y no
estoy llorando!! ¡¡MIERDA!!
- ¡¡Yohohoho!! Podremos tomar un té
tranquilamente, Franky-san. Pero antes de eso…Nami-san, ¿podría enseñarme sus
braguitas, por favor? - preguntó Brook.
- ¡¡NI EN UN MILLÓN DE AÑOS, ESQUELETO
PERVERTIDO!!- chilló Nami dándole una patada a su nakama.
- ¿Pervertido? ¿Me habéis llamado?- preguntó
Franky metiéndose en medio de la pelea.
- Yo…me quedo con Franky y Brook…que tengo la
enfermedad de si-voy-a-esa-isla-moriré…- tembló Usopp agarrado a Chopper.
Todos fingieron no oír a Usopp, y siguieron a
lo suyo.
- ¡¡SANJIIIII!!- gritó Luffy.- ¡¡KAIZOKU
BENTOOO!!
- Prepararé bentos para todos, no os vayáis
todavía.- aceptó casi ignorando a Luffy.- ¡Prepararé bentos especiales para mi
Nami-swan y mi Robin-chwan!- Sanji se fue corriendo a la cocina con corazones
en los ojos y un torbellino por piernas.
Al cabo de un cuarto de hora, todos tenían
sus bentos y estaban listos para bajar a tierra. Brook y Franky, este último
con lágrimas en los ojos (¡Que no estoy llorando, Mierda!), se despidieron de
sus nakamas y les pidieron que tuvieran cuidado.
Pusieron la escalera y fueron a explorar la
nueva isla.
- ¡Robiiin! Aquí seguro que hay un pueblo,
¿vienes a comprar ropa? ¿y a desplumar a unos cuantos incautos?- dijo esto
último con el signo del Beri en los ojos.
- Claro, navegante-san. Me encantaría.
Así podré preguntar a los lugareños
sobre la supuesta leyenda.- contestó Robin con una sonrisa.
- Yo también quiero ir al pueblo a comprar
nuevos libros de medicina y reponer medicamentos.- dijo Chopper a Nami.
- ¡Oi! ¡No me dejéis solo! Iré con vosotros
al pueblo, y os protegeré de cualquier peligro, porque soy el Gran Guerrero del
Mar, el ¡¡Capitán Usopp-sama!- se vanaglorió Usopp acoplándose con Nami, Robin
y Chopper.
- Sí, sí. Vale, venid con nosotras. Si
necesitáis dinero, podéis pedírmelo pero tendrá unos altos intereses.- aceptó
Nami intentando estafar a sus inocentes nakamas.
Sanji y Zoro empezaron a pelear como era
habitual mientras tomaban camino hacia el norte, Nami, Robin, Chopper y Usopp
fueron hacia el oeste, pero antes de que pudieran adentrarse siquiera unos
metros en la isla escucharon un grito.
- ¡¡¡UUUUOOOOOOHH!!- apareció Luffy corriendo
a toda pastilla desde la arboleda perseguido por un pequeño jabalí.-
¡¡SAAANNJIIII!! ¡¡CAZA ESTE BICHO Y COCÍNAMELO!! ¡¡SE VE DELICIOSO!!- pidió
Luffy con la baba cayendo sin dejar de correr.
- ¡¡¡¡Y POR QUÉ NO LO MATAS TÚ, GOMU
MIERDOSO!!!!- gritó Sanji con dientes de tiburón.
- ¡¡ES QUE NO PUEDO!! ¡¡¡ZOROOOO AYÚDAMEEE!!!
¡¡¡CÓRTALO O ALGO!!!- Luffy cambió de técnica y se dirigió a Zoro.
- ¿CÓMO QUE NO PUEDES? ¡SERÁS VAGO!- contestó
el cocinero.
- ¿No puedes?- preguntó Zoro con cara de
resignación. El espadachín suspirando, desenfundó una katana y se lanzó hacia
el jabalí para abatirlo de un corte.
Pero, misteriosamente, en cuanto la espada
tocó al jabalí, simplemente rebotó. El animal se revolvió y embistió a Zoro
mandándolo a diez metros hacia atrás con una herida en el hombro. Todos se
quedaron de piedra al presenciar tal acción.
- ¡¡MIERDA!! ¿QUÉ COÑO LE PASA A ESTE PUTO
JABALÍ?- aulló Zoro sujetándose el hombro sangrante y alejándose del animal que
parecía que estuviera a punto de cargar hacia él.
- ¡Os lo he dicho! ¡YO NO HE PODIDO MATARLO!-
dijo Luffy indignado.
La banda observó cómo el puerco se daba media
vuelta y se iba corriendo al ver que ya no estaba en peligro. Ellos estaban con
la boca abierta, no era posible lo que acababa de ocurrir, ¿o sí?.
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