BIENVENIDOS

Bienvenidos a mi refugio.

Espero que a todos os guste y os sintáis cómodos. Para mi primera entrada subo y os explico el programa Calibre.

Calibre sirve para pasar archivos en formato .doc o .pdf a formatos que lee los ebooks, y viceversa. Ésta versión es portátil por lo que no hay que instalarla, simplemente abrís el archivo .exe, añadís los libros que queréis y le dais a convertir.

Os dejo un vídeo tutorial, que quizá pueda aclarar las posibles dudas que aparezcan:

Y aquí os dejo el enlace para bajaros el programa:


P.D. ¡Se admiten sugerencias! Si queréis que encuentre y suba algún libro no dudéis en ponerlo en los comentarios.

lunes, 27 de julio de 2015

Historia larga de One Piece: Fukano Densetsu (La leyenda imposible) - Cap. 8

Disclaimer - One Piece y sus personajes pertenecen a Eiichiro Oda

Fukanō Densetsu

Capítulo 8.- La damisela en apuros.

Todo estaba en silencio. La banda dormía la mona a rienda suelta. Zoro en una cama, Robin en la de matrimonio. Sanji soñando con mellorines en la cama pequeña y Chopper y Usopp abrazados en la grande. Nami dormía profundamente espatarrada en la cama mientras Luffy había caído, probablemente empujado por la navegante durante el sueño, y roncaba audiblemente.

De repente se oyeron golpes, un grito, más golpes y luego silencio. Se despertaron con el jaleo y corriendo hacia la habitación donde se habían originado los ruidos. Todos llegaron y se encontraron con una Robin inconsciente con una herida en la cabeza, la habitación patas arriba y Zoro no estaba por ningún lado.

- ¡Zoro! ¡Robin! -exclamaron Usopp y Chopper.

Entraron a la habitación corriendo y se agacharon al lado de la arqueóloga. Después entraron Luffy y Nami en tromba (al parecer Sanji seguía k.o. por las drogas). La navegante se fijó en un papel que estaba clavado en la pared con un cuchillo y se acercó a él con curiosidad.

- Minna, aquí hay una nota de los que han entrado, al parecer se han llevado a Zoro por haber irrumpido en su isla. Y que si lo queremos de vuelta debemos irnos por donde hemos venido. Está firmado por "El Demonio"- explico Nami mientras leía.

- ¡Pues ya tiene huevos de secuestrar al cabeza melón!...-comentó la pelirroja.

- ¡Oi!- exclamó Usopp.- ¡Que al pobre lo han secuestrado!

Chopper seguía atendiendo a Robin que poco a poco iba recuperando la consciencia. Nami se había acercado a Luffy y le entregaba la hoja para que la leyera él mismo.

- Cuidado Robin, tienes una herida muy fea en la cabeza.- dijo el reno cuando la morena intentó incorporarse.

- ¿Qué ha pasado...?- preguntó mirando alrededor-¿dónde está Zoro?

- El demonio os ha atacado, se ha llevado a Zoro y nos ha dejado una nota.- explicó el tirador.

- ¡HAY QUE SALVAR A ZORO!- exclámó Luffy exaltado.

- Ahora tendremos que salvarle nosotros, los débiles…jujujuju.- rió Usopp por lo bajo muy pagado de sí mismo.

Los demás ignorándole, siguiendo con la nota y discutiendo qué podían hacer.

- ¡ALERTA! ¿Qué ha pasado, qué es este jaleo?- apareció corriendo el alcalde por el pasillo acompañado de varios guardias.

Cuando llegó a la puerta Nami le dio la nota y el niño la leyó con cara de miedo.

- Me lo temía...el demonio no podía dejaros impunes por entrar en su isla... ¡ALERTA!- dijo Gaishomaru.

- ¡Tenemos que irnos de aquí! Así nos devolverá a Zoro y mi enfermedad de vámonos-de-aquí-rápido-o-moriremos se curará.- resupo Usopp con las piernas temblándole.

- Oi Robin, ¿estás bien?- preguntó Chopper a la arqueóloga cuando esta empezó a tambalearse.

- Sí, sí…no te preocupes en breve estaré como nueva.- Robin contestó un poco mareada.

- ¡Zoro ha sido secuestrada por el demonio de esta isla y ha dejado una nota diciendo que si nos vamos por donde hemos venido, Zoro volverá a nosotros...!- lloriqueó el médico sorbiéndose los mocos.

- Minna, ochitsuite. Tenemos que pensar con cuidado lo que vamos a hacer. Hay que tranquilizarse y urdir un plan. Luffy, ¿qué opinas senchou-san?- preguntó Robin.

Luffy estaba de pie en el mismo lugar con la cabeza agachada, el sobrero de paja le tapaba la cara. No contestó.

- Luffy, ¿qué quieres hacer?- preguntó Nami a su capitán.

- ¡AAAAARRRRRRGGG!- gritó el capitán de repente.- ¡VAMOS A SALVAR A ZORO!- salió corriendo hacia la ventana dándose un golpe contra el marco y cayendo inconsciente al suelo.

- ¡LUFFY!- gritaron todos con una gota cayéndoles por la cabeza.


- ¡ALERTA! Os doy un consejo, iros de la isla si queréis ver a vuestro amigo con vida. Pero si de verdad os vais a enfrentar a él creo que puedo ayudaros…- dijo misteriosamente Gaishomaru sin hacer caso del capitán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario